Categoría: Noticias

Alarcón Aguilar, Ana

Titulación universitaria:

Doctora en psicología por la Universidad de Valencia

Colegiado:

CV-06505 Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad Valenciana

Titulación o estudios de hipnosis:

Tesis Doctoral dirigida por el Dr. Antonio Capafons “Aspectos cualitativos de dos métodos activo-alerta de inducción hipnótica” (1998).

Temas que trata:

Ansiedad generalizada, trastorno obsesivo compulsivo, ataques de pánico, fobias específicas, fobia social, asertividad y habilidades sociales, autoestima, depresión, tabaquismo, obesidad, control de la ira, hiperactividad, enuresis, miedos, etc.

Datos de contacto:

C/Bartolomé Reus, nº 10, 3º izquierda

12002 Castellón (España)

Teléfono: 655 441 437

Otros datos:

Profesora Asociada de la Universidad Jaume I de Castellón.

Diversas publicaciones en revistas científicas: International Journal of Clinical and Experimental Hypnosis;  Psicothema; American Journal of Clinical Hypnosis; Informació Psicológica; International Journal of Psychology and Psychological Therapy; Contemporary Hypnosis; Papeles del psicólogo.

Coordinadora del “Grupo de hipnosis psicológica” del Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad Valenciana durante el 2001.

Miembro del equipo de investigación dirigido por el Dr. Antonio Capafons. Investigación subvencionada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología (I+D).

MÉTODO DE AUTOSUGESTIÓN CONSCIENTE DE COUÉ

Portada original disco Coué

Foto del disco original de CouéMétodo de Auto-Sugestión Consciente. Grabación audio original en francés, y texto traducido al castellano. Autor  E. Coué (1923). Este artículo se ha incluido en esta página web por gentileza de www.archeophone.fr
Traducido por Jacqueline Blanquine (2009).

Escuchar audio original (en francés)

Parte I

Voy a explicarle en pocas palabras los dos principios sobre los cuales he basado mi método de autosugestión  consciente.

El primero es el siguiente:

Toda la idea que tenemos en el espíritu deviene una realidad en el dominio de la posibilidad.

Por ejemplo, si tenemos una pierna rota e imaginamos que la pierna vuelve a crecer, naturalmente no lo hará, porque eso es imposible. Pero si sentimos un dolor en cualquier parte, si tenemos órganos que no funcionan normalmente, si tenemos ideas tristes, e  imaginamos que el dolor va a desaparecer, que nuestros órganos enfermos van a funcionar cada vez mejor y mejor, que nuestras ideas tristes van a desaparecer  para dar paso a ideas alegres, todo  eso sucederá, porque es posible.

  • La idea del sueño crea el sueño;
  • La idea de insomnio crea el insomnio;
  • La idea de crisis de asma crea la crisis de asma;
  • La idea de crisis nerviosa crea la crisis nerviosa;
  • La idea de migraña, justo en el día en el que estamos invitados a cenar en casa de tal o cual persona, crea la migraña en el día señalado;

Cosa más sorprendente es que hay personas ciegas, sordas o paralizadas, simplemente porque ellas mismas piensan que lo son.

La conclusión que podemos extraer de este primero principio es la siguiente:

  • Si toda idea que tenemos en el espíritu deviene realidad en el dominio de la posibilidad, estando enfermo, imaginamos que la cura va acontecer, ésta ocurrirá si es posible; si no lo es, lograremos la mayor mejoría que se pueda obtener.

El segundo principio es éste:

Al contrario de lo que se piensa, no es la voluntad la primera facultad del hombre, sino la imaginación.

Cada vez que hay un conflicto entre ella y la voluntad, cada vez que estamos en el siguiente estado de espíritu: “yo quiero hacer tal o tal cosa, pero no la puedo hacer”, siempre es la imaginación que predomina.

No sólo no hacemos lo que queremos, sino que hacemos precisamente lo contrario de lo que queremos:

  • Cuanto más se esfuerza en dormir una persona que no duerme por la noche, más se sobre activa.
  • Cuanto más queremos recordar del nombre de doña quién sea, más se nos escapa.
  • En algunos casos, cuanto más queremos evitar reír, más nos reímos.
  • Cuanto más quiere evitar tartamudear el tartamudo, más tartamudea,
  • Etc.

¿Cuál es el estado de espíritu de estas personas, en estos distintos casos?

  • Quiero dormir pero no puedo;
  • Quiero encontrar el nombre de doña quién sea, pero no puedo;
  • Quiero evitar reír, pero no puedo;
  • Quiero evitar  tartamudear, pero no puedo;

Véanlo, es siempre “yo no puedo”, la imaginación, que predomina sobre “yo quiero”, la voluntad. Así pues,  es ella la primera facultad del hombre, y no la segunda.

El conocimiento de este hecho es extremadamente importante, y si sabemos aprovecharlo, podemos, gracias a ella, convertirnos en maestros de nosotros mismos. También es gracias a ella que mi método da mejores resultados allí donde los otros han fallado.

Parte II

Tiene que saber que dentro de nosotros existen dos seres bien distintos:

  • El ser consciente y voluntario que conocemos, y que creemos que es el que nos guía.
  • Detrás de éste, hay un segundo: el ser inconsciente, o subconsciente, o imaginativo.

No le prestamos atención y nos equivocamos, pues es, precisamente, este segundo yo quien nos guía tan acertadamente, moral y físicamente. Todos tenemos un corazón, estómago, riñones, hígado, etc. Nadie puede actuar sobre esos órganos a través de su voluntad. No obstante funcionan, incluso durante la noche cuando nuestro consciente duerme. Y si funcionan, es que lo hacen bajo la influencia de una fuerza, la  del inconsciente. No sólo éste preside las funciones de esos órganos, sino también las de todas de nuestro cuerpo y de nuestro ser moral.

Si es el inconsciente el que nos guía, y nosotros aprendemos a guiarlo, entonces, aprendemos a guiarnos a nosotros mismos.

Mostrar cómo, es mi papel:

  • Ahora le ruego que cierre los ojos y escuche lo que voy decirle, y que los abra cuando se lo diga.
  • Cierre los ojos y dígase que todas mis palabras van fijarse, gravarse en su espíritu y que siempre se quedaran fijadas, gravadas, incrustadas  allí, y que usted mismo y su organismo tienen que obedecerlas.
  • Le digo que a partir de ahora todas las funciones de su cuerpo se desarrollaran cada vez mejor, principalmente las del tubo digestivo.
  • Tres veces al día, por la mañana, al medio día y por la noche, tendrá hambre, y, por ello, comerá con placer, aunque sin comer demasiado. Pero tendrá cuidado de masticar bien los alimentos.
  • Con esas condiciones la digestión se hará fácilmente, la sensación de pesadez, de molestia e incluso de dolor que pudiera sentir, desaparecerán poco a poco, y, si tiene enteritis, constatará que irá disminuyendo gradualmente. Naturalmente, al hacerse bien la asimilación, la digestión se hará cada vez mejor, y, por eso, se tornará cada día más y más fuerte, y más y más vigoroso. Además, la sensación de cansancio y de fragilidad que pudiera sentir, desaparecerá, dando paso a una sensación de fuerza y de vigor que aumentara día tras día. Por lo tanto, si está un poco anémico, su anemia también desaparecerá, arrastrando con ella todas las molestias que suelen siempre acompañarla.

Parte III

  • Esta noche, mañana por noche y cada noche tan pronto quiera dormir, dormirá hasta la mañana siguiente, hasta la hora que haya fijado para despertarse.
  • Disfrutará de un sueño profundo, calmo, tranquilo, sin pesadillas; y, cuando se despierte, se sentirá totalmente fresco y en buena disposición.
  • Mientras la digestión, la asimilación y el sueño se desarrollan normalmente, en el caso de que sienta un poco de nerviosismo, irá desapareciendo, dando paso a una sensación de calma, de intensa calma, que le permitirá progresivamente ser maestro de sí mismo, tanto desde el punto de vista físico, como moral.
  • Por fin, y sobre todo, si hasta hoy ha sentido una cierta desconfianza hacia sí mismo, le digo que, a partir de ahora, esta desconfianza va gradualmente a disminuir, dando paso a una sensación de confianza en sí mismo que le dará capacidad para hacer, no sólo bien, sino incluso muy bien, todas las cosas que desea hacer, en la medida no obstante, que sean razonables.
  • Así pues, cada vez que desee hacer algo razonable, una cosa que esté dentro de sus obligaciones, parta siempre del principio que esa cosa es fácil, desde el momento que es posible, y en esas condiciones, esa cosa deviene fácil cuando sería imposible para otros, si la hubiese considerado como tal. Consecuentemente las palabras: “difícil, imposible, no puedo, es más fuerte que yo, no puedo evitar…” desaparecen completamente de su vocabulario. Esas palabras no son francesas, ¿me entiende? Esas palabras no son francesas, ¡se lo repito! Lo que es francés, es: eso es fácil, yo puedo”. Con esas palabras ¡se logran prodigios!
  • Los que sientan un dolor en cualquier parte del cuerpo, en el pie, en las rodillas, en la espalda, en el costado, no importa dónde, yo les digo que a partir de ahora, la causa de este dolor,  se llame artritis o con otro nombre, va a disminuir y desaparecer poco a poco dentro de lo que es posible. Naturalmente, desapareciendo la causa, los efectos que ella determina desaparecerán en la misma proporción, y cada vez que este dolor reaparezca, usted lo hará desaparecer inmediatamente, utilizando el procedimiento siguiente:

Aíslese todo lo posible. Siéntese, cierre los ojos, y, mientras pasa ligeramente la mano por su frente, si se trata de cualquier asunto moral, o en la parte dolorosa, si se trata de cualquier asunto físico, repita rápidamente moviendo los labios, las palabras “se pasa, eso se pasa, etc.” lo más  rápidamente posible, incluso farfullando, no importa. Lo que importa es pronunciar esas palabras bastante rápido para impedir que la idea contraria penetre en su espíritu. Al cabo de algunos segundos el dolor habrá desaparecido.

Hágalo de nuevo cada vez que el dolor reaparezca. En todos los casos su inconsciente hará lo necesario para lograr todo lo que es posible alcanzar.

Parte IV

Le he dado buenos consejos. Ya he hecho mi parte. Así pues, ahora le toca hacer la suya. Es lo más importante. Durante toda su vida,  entiéndame bien, tanto tiempo como usted viva, cada mañana antes de levantarse, cada noche, en cuanto  esté en la cama, cierre los ojos, y repita veinte veces seguidas, moviendo los labios lo bastante alto como para oír sus propias palabras, sin intentar pensar en lo que está diciendo (si lo piensa, está bien, y, si no, ¡sigue estando bien!), y contando mecánicamente con un cordoncito, con veinte nudos, la frase: “todos los días, en todos los aspectos, voy de mejor en mejor”.

Hay dentro de esta frase cinco palabras importantes, son las palabras “en todos los aspectos”. Valen para todo, tanto para los aspectos físicos, como morales; por eso es innecesario darse autosugestiones particulares, ya que cada una está incluida en las palabras: “en todos los aspectos”.

Pero, lo que le recomiendo especialmente es que se dé esa autosugestión, de modo sencillo, infantil, mecánicamente y, sobre todo, sin esfuerzo; tal cual como lo que sigue:”todos los días, en todos los aspectos, voy de mejor en mejor”, “todos los días, en todos los aspectos, voy de mejor en mejor”, “todos los días, en todos los aspectos, voy de mejor en mejor”, etc., como si recitara una letanía.

La repetición, a través del oído, hace penetrar mecánicamente en su inconsciente la frase que es una idea: “todos los días, en todos los aspectos, voy de mejor en mejor”.

Usted ha visto con los ejemplos que le he dado que, en, cuanto tenemos una idea en el espíritu, esa idea se hace realidad en el dominio de la posibilidad. Así pues, si pone bien en su mente: “todos los días, en todos los aspectos, voy de mejor en mejor”, cada día, en todos los aspectos, usted irá de mejor en mejor. Además, como ya le he dicho, cada vez que durante el día o la noche siente una mal físico o moral, dígase a sí mismo que lo hará desaparecer. En ese momento, aíslese tanto como le sea posible, cierre los ojos, y pasando la mano por su frente para un mal moral, o en la parte dolorosa, para un dolor físico, repita de forma extremadamente rápida, moviendo sus labios, las palabras “eso se pasa, eso se pasa”, etc., durante todo el tiempo que sea necesario. Con un poco de hábito, el dolor físico o moral desaparecerá al cabo de algunos segundos. Hágalo cada vez que lo necesite.

www.archeophone.fr

LA FALACIA DE «POST HOC, ERGO PROPTER HOC»


Por Arturo Bosque


(Es contestación al mensaje de un amigo que cree haber curado «una ciática» mediante homeopatía)


Experiencia por experiencia


En una ocasión, subiendo a los ibones del Anayet (ver el diario de mi bota,http://abosque.webcindario.com/Bota/amibota.htm), sufrí un resbalón con tan mala fortuna que mi rodilla hizo un «¡catracrec!» que me produjo un fuerte dolor. Descansé más de media hora y, como se amortiguó mucho, seguí, reconozco mi imprudencia, con la excursión. La bajada fue un calvario.Cuando llegué al coche casi iba arrastrando los pies por el intenso dolor que me producía la rodilla. Este dolor, al principio muy fuerte, se fue atenuando al paso de los meses. Ciertos movimientos, sobre todo los incontrolados, reproducían la situación inicial. Así, mediante una especie de ciclos observaba que la tendencia era de amortiguación. Aguanté; eso sí, iba a natación y no dejé nunca de mover la articulación afectada. Pasados casi dos años, no me duele nada y sigo haciendo excursiones tan o más duras que la que me produjo el incidente.


No fui ni al médico, ni al fisioterapeuta, ni al naturista, ni al acupuntor, ni al homeópata. El dolor, aunque duró un tiempo tan largo, al final desapareció.

No hace falta ser un lógico matemático para deducir que, si hubiese ido 5 meses a cada «especialista» en este orden, se hubiese llevado el mérito el homeópata. Pero si hubiese ido en otro orden hubieran triunfado el acupuntor, el naturista, el fisioterapeuta o el médico.


La falacia de «post hoc, ergo propter hoc»


Tu experiencia, amigo, y la mía se anulan. El resultado es 1 a 1. ¿Qué hacemos?

Al hombre en su evolución le ha ido muy bien asociar que, cuando una cosa sucede después de otra, la primera es causa de la segunda. Y más si ésta relación se repite. Todos tendemos a pensar automáticamente de esta manera ¿Pero eso es así? ¿Siempre que algo sucede tras una acción, ésta es su causa? ¡Naturalmente que no! No pongo ejemplos porque todos hemos tenido un montón en vuestra vida. Sin embargo nos cuesta mucho no caer en la falacia «post hoc, ergo propter hoc». En la experiencia que he descrito arriba se puede ver que, dependiendo del orden en que hubiese visitado a un»especialista», la causa de mi cura se le hubiese atribuido a uno de los cinco.

(Unas buenas páginas sobre éste tema son éstas: Falacias y sofismas

http://clientes.vianetworks.es/empresas/lua911/html/Bachi1/Falacias/falacia.html

y Falacias lógicas http://www.arp-sapc.org/alojadas/f6.html)


¿Es posible conocer cómo se concatenan causas y efectos?


Sí. Existe un método. Es el método científico. Las experiencias personales no sirven, ni la tuya, querido amigo; ni la mía. Podemos incurrir en la
falacia descrita o en otras.


En el caso concreto de las terapias, el método para descubrir la concatenación de causas y efectos es el ensayo clínico. Se toma una población lo más numerosa posible que tengan la misma enfermedad, por ejemplo, «la ciática» que tú citas. Si se quiere saber los efectos de la homeopatía, por seguir tu caso, a la mitad de los pacientes se les suministra un producto homeopático y a otros un placebo (podría ser agua pura). Todo esto se hace por el método que se llama doble ciego: ni los pacientes ni el que reparte la medicación sabe si reciben (o suministran) medicamento o placebo. Luego se hace un estudio estadístico. Lógicamente, si
la medicación es efectiva, los tratados con el producto en cuestión mejoran con toda claridad frente a los tratados con placebo.


Existe una fundación, llamada Cochrane, que se dedica a estudiar ensayos clínicos y que tiene como lema «medicina basada en la evidencia». Significa que esta fundación intenta descubrir lo que cura de lo que no. Entra en la página de Cochrane (http://www.update-software.com/clibplus/clibpluslogon.htm), escribe en el buscador «Homeopatía» y echa un vistazo. Yo no he encontrado ningún estudio que avale su efectividad. Sólo he encontrado estudios que afirman su ineficacia.

¿Nos alarmamos o no?


Si se llegara a la conclusión de que estas medicinas alternativas (para mí, pseudomedicinas) no sirven para nada, algo de alarma social sí que se debiera producir. Generarían a la sociedad incrementos de coste inútiles con
la entrada de acupuntores, homeópatas u otros «especialistas» en el sistema sanitario.

Donde nos hemos de centrar es en si sirve o no sirve tal o cual terapia. Fuera de la sanidad pública que cada uno haga de su capa un sayo. Tengo una relación de 129 terapias que van desde las citadas hasta curarse por eructos o excrementos de vaca. Todas ellas tienen seguidores acérrimos que afirman con ejemplos concretos la bondad de su sistema. Busca en Internet y verás maravillas.

Lo dicho, es una falacia el «sucede después de esto, luego es por esto»

Un abrazo

Arturo Bosque
http://digital.el-esceptico.org/leer.php?id=1852&autor=65&tema=9&bu=fisioterapeuta

INFORME SOBRE EL PROGRAMA DE TELEVISIÓN «FLASHBACK»

ILMO. SR. DECANO DEL COLEGIO OFICIAL DE PSICÓLOGOS DEL PAÍS  VALENCIANO

Los abajo firmantes, miembros del grupo de trabajo de «HIPNOSIS PSICOLÓGICA» del Colegio Oficial de Psicólogos del País Valenciano nos dirigimos a Ud. para expresarle nuestra profunda preocupación por la emisión del programa «Flash Back» en Canal 9 TV, el martes pasado día 16 a las 22.30hrs., programa que, al parecer, seguirá emitiéndose durante algún tiempo más.  Este programa está presentado por Dña. Inés Ballester, y en él se vierte información sobre la regresión hipnótica marcadamente  sesgada, incompleta y poco rigurosa, cuando no incierta. Esa información la transmite la propia presentadora, así como D. Ricardo González Bru (al cual se le presenta como técnico en regresiones hipnóticas) y la avala D. Isidro  Pérez Hidalgo, a quien se le presenta como psicólogo director del Centro de Hipnosis Clínica de Madrid.

La información sobre las regresiones hipnóticas que se vierte en Flash Back asegura al telespectador (y a los voluntarios que se han prestado a salir en tal programa para someterse a una regresión hipnótica) que con la regresión hipnótica se puede conocer la verdad de lo que ocurrió en el pasado de la persona supuestamente regresada en edad, y que con tal regresión se puede descubrir lo que realmente pensaba, sentía, hacía, etc. la persona hipnotizada en el momento al que se le regresa. El programa abunda en la creencia general de que con la hipnosis se incrementa el recuerdo y su precisión a través de la  sugestión directa y la regresión de edad. Pero los resultados experimentales muestran que la hipnosis no incrementa ni el recuerdo (salvo con cambio en el criterio de quien recuerda, es decir, se incrementan recuerdos tanto certeros como erróneos), ni la precisión,  pero sí incrementa la confianza en el recuerdo (McConkey & Sheehan, 1995; Spanos, 1996), por lo que puede facilitar la génesis de falsos recuerdos. Este tipo de uso diagnóstico/terapéutico de la hipnosis (recuperar el suceso patógeno u otros sucesos para resolver el problema que aún quede con ellos) puede tener una peligrosa iatrogenia: el desarrollo de recuerdos de abusos sexuales que no existieron, rituales satánicos que nunca se dieron, abducciones extraterrestres, haber tenido contactos con espíritus, de haber adquirido problemas psicológicos en vidas pasadas, etc.

La muy amplia investigación empírica que existe sobre la regresión de edad hipnótica y sobre la relación entre memoria e hipnosis indica que las personas sometidas a la citada regresión hipnótica actúan conforme a sus expectativas, creencias, y presiones del contexto, y no como en realidad se comportaron cuando tenían tal edad. Más aún, lo que se recuerda cuando se está en regresión hipnótica de edad puede ser o no real, siendo más probable que el recuerdo sea falso cuando la persona pretende recordar sucesos en periodo de «amnesia infantil», que es la que se da por la falta de maduración biológica adecuada para codificar determinadas informaciones, o cuando lo que se recuerda es un trauma (abuso sexual, rituales y torturas satánicas -o de otro tipo-, no digamos abducciones extraterrestres y similares). La investigación sobre el campo muestra que la memoria es reconstructiva y constructiva, por lo que está expuesta a ser poco precisa para numerosos eventos, cuando no a fabricar recuerdos que son literalmente falsos. Por lo tanto, los resultados de investigaciones empíricas muestran que durante la regresión hipnótica se pueden provocar imprecisiones o incluso recuerdos fabricados, debido a la actividad del hipnotizador y de la propia persona que está siendo regresada.

En definitiva, y tal como indica el informe de la Sociedad Psicológica Británica (British Psychological Society)1: «En resumen, no hay ninguna evidencia de peso que apoye la idea de que los procedimientos hipnóticos mejoren con precisión el recuerdo del  testigo de un delito. Por el contrario, la hipnosis puede abocar en falsos recuerdos y en una confianza inadecuada en el recuerdo. Por lo tanto, si la hipnosis se utiliza con fines de investigación, toda evidencia que se obtenga debe tratarse con la máxima prudencia.»

Más aun, este informe concluye que «Existe la creencia general de que la hipnosis facilitará el recuerdo de sucesos olvidados (Johnson & Hauck, 1999; Wagstaff, 1988), de ahí que se generen recuerdos de sucesos, tanto verdaderos como falsos. Un terapeuta no podrá enseñar eficazmente al cliente que la hipnosis no tiene ese poder, si él mismo procede a utilizar las técnicas hipnóticas para la búsqueda de esos recuerdos que no se encuentran disponibles.»

«En resumen, la hipnosis no tiene ninguna propiedad especial para incrementar la memoria, ni en terapia ni en ningún otro contexto. Hay circunstancias en las que los propios componentes de la hipnosis, como la sensación de relajación y bienestar, pueden justificar su uso durante un periodo de recuerdo. Los procedimientos hipnóticos pueden ser útiles para examinar y reestructurar los recuerdos existentes que están asociados al problema del cliente. De cualquier modo, en esas situaciones debe reconocerse el potencial para producir recuerdos de los que se está seguro, pero que no son precisos. La hipnosis no debería usarse basándose en la idea de que con ella  se pueden recuperar recuerdos de sucesos de los que el sujeto no se acuerda, pero que son la causa de su problema actual.»

En relación con lo anterior y respecto de la regresión hipnótica, la Sociedad Psicológica Británica indica que: «Con frecuencia, se utiliza el término “regresión de edad” cuando la hipnosis se emplea para ayudar al cliente a recordar sucesos de periodos muy antiguos de su vida. Aunque ello puede tener un role legítimo a desempeñar en los acercamientos terapéuticos aludidos, se debe resaltar que la regresión de edad no lleva literalmente al sujeto a una etapa de desarrollo cognitivo, neurológico o neurofisiológico correspondiente a dicha edad o periodo (Nash, 1987).»

«Las técnicas mencionadas siempre se acometen con el conocimiento y entendimiento de sus propósitos por parte del cliente. Sin embargo, un problema con todos los métodos que incluyen imaginación guiada es que el terapeuta puede favorecer el desarrollo de fantasías que no son tomadas como tales, ni por el cliente ni por el terapeuta (Laurence & Perry, 1983).

«Los pequeños cambios inconscientes o los adornos de los recuerdos pueden resultar inocuos, pero es importante que el terapeuta, cuando emplee la hipnosis de esa manera, esté alerta sobre su posible ocurrencia. Cuando se emplea la hipnosis basándose en la idea de que con ella se facilita el recuerdo de sucesos de los que en un primer momento no se tenía recuerdo consciente, se corre un considerable riesgo de provocar un perjuicio. La comprensión actual de los procesos de memoria no permite afirmar inequívocamente si es posible o no acceder, mediante las técnicas hipnóticas, a los recuerdos reprimidos que están fuera de la conciencia. En cualquier caso, buena parte de la evidencia sugiere que esto es poco plausible (Holmes, 1990; Pope & Hudson, 1995). Lo que no admite discusión es que utilizar la hipnosis con ese propósito conlleva un riesgo real de provocar pseudorecuerdos sustanciales. Algunas veces pueden ser tan estrafalarios o extraños (por ejemplo, «recuerdo» de abducciones por extraterrestres) que cualquier persona razonable los rechazaría fácilmente, pero en otros casos, pueden ser lo suficientemente plausibles como para engañar tanto al paciente como al terapeuta, y aceptarlos como exactos. Este problema ha recibido gran atención en el llamado debate de los “recuerdos recuperados” (Conway, 1997; Ofshe & Watters, 1994).»(negrita no en el original)

Estas conclusiones concuerdan con informes de investigadores que ha tratado el tema de las regresiones hipnótica, y de la memoria e hipnosis, como lo son: González (2001), Gow (1999) Gudjonsson (1992), Hirt, Lynn, Payne, Krackow y McRea  (199), Laurence y Perry (1983), Loftus (1993), McConkey (2001), McConkey & Sheehan (1995), Orne  (1979),  Pope & Brown, (1996), Piper, Pope y Borowiecki (2000), Register & Kihlstrom (1988), Sheehan, (2001) o  Spanos (1996), entre otros muchísimos más. Más aún, salvo evidencia corroborativa (o el supuesto indicado por la Sociedad Británica mencionada de que se recuerden acontecimientos estrafalarios) no se puede distinguir un recuerdo falso de otro verdadero, ya que un alto convencimiento en quien recuerda, el dar muchos detalles sobre lo sucedido, que se dé implicación e intensidad emocional alta, incluso dolor y sufrimiento psicológico al recordar, no garantizan que el recuerdo sea real (Brown, Hammond, & Schefflin, 1998; McConkey & Sheehan, 1995).

Ninguna información de este estilo se transmite a los telespectadores por ninguno de los implicados en el desarrollo del programa Flash Back, presentadora, psicólogo o «técnico en regresiones», sino todo lo contrario.  Más aún, en tal programa se presentó un vídeo en el que una abogada hablaba sobre lo habitual que es en los países anglosajones usar la hipnosis como una prueba judicial que avala la información obtenida estando la persona hipnotizada. Esto es radicalmente incierto, ya que en EE.UU. es exactamente lo contrario en un tercio de los estados (Brown, Hammond, & Schefflin, 1998), en los que la hipnosis se excluye «per se», y en los otros dos tercios se considera como una fuente mas de información a corroborar, y se usa con muchas precauciones, como se hace en Australia (McConkey & Sheehan, 1995). En el Reino Unido tampoco la hipnosis goza del estatus indicado en ese programa, tal y como puede apreciarse en el informe de la Sociedad Psicológica Británica: «En el Reino Unido, ese tipo de acciones no se ha llevado a cabo, pero en 1987, el Home Office2 presentó un primer borrador de directrices sobre el uso de la hipnosis en las entrevistas policiales (Home Office, 1987). En esas directrices se comenta, por ejemplo, que la precisión de la información obtenida con hipnosis debe ser tratada con mucha precaución; por consiguiente, la hipnosis solamente se debería emplear en casos serios y como último recurso cuando los otros métodos de investigación han fallado. Además, los delincuentes sospechosos no deberían ser hipnotizados bajo ninguna circunstancia, así como tampoco deberían serlo, normalmente, los testigos que hayan sido llamados a declarar en un juzgado. Respecto a los procedimientos, las directrices mantienen que si se emplea la hipnosis, ésta debería ser aplicada por psiquiatras cualificados o psicólogos clínicos, y que esa entrevista debería grabarse en vídeo.»

Además de lo comentado hasta ahora, conviene tener presente que incluso en el mejor de los casos, el uso de las regresiones hipnóticas debe estar realizado por un profesional que pueda hacer frente a las posibles complicaciones emocionales que puedan surgir en tal situación, tal y como indica el informe mencionado: «Cualquier persona que emplee la hipnosis con fines terapéuticos debería confinar su aplicación sólo a aquellos problemas para cuyo tratamiento está profesionalmente cualificado. En este sentido, una regla sensata a seguir es que sólo se debe utilizar la hipnosis en el tratamiento de los problemas que uno estaría cualificado para tratar sin hipnosis.»

En esta dirección, el mismo informe alerta de los peligros de distorsión de la memoria al usar la regresión, incluso avisando al cliente: «Simplemente el que terapeuta diga que es consciente del problema y que está alerta no es suficiente para que esté protegido de los falsos recuerdos. La investigación ha mostrado que el mero hecho de etiquetar una situación como «hipnótica» provocará que las personas que están intentando recordar sus sucesos más antiguos, producirán muchos más sucesos y más remotos aún, siendo, en una proporción significativa, anteriores a los 12 meses de edad (Green, 1999; ver también Marmelstein & Lynn, 1999).»

Otras sociedades internacionales destacan también la importancia de la formación como profesional de quien aplique la hipnosis. Así, la American Psychological Association (1993) (http://www.apa.org/divisions/div30/homepage.html) indica en su definición de hipnosis que: «La hipnosis no es una forma de terapia, como la terapia de conducta, sino un procedimiento que puede facilitar la terapia psicológica o médica. Por lo tanto, es necesario ser un profesional de la psicología clínica o de la medicina para poder usar la hipnosis clínica.»

En este sentido, la Sociedad Internacional de Hipnosis (SIH) (International Society of Hypnosis: http://www.ish.unimelb.edu.au/ish.html), sociedad que aglutina a las más prestigiosas sociedades de hipnosis de todo el mundo, en sus directrices éticas de 1979 (en Heap & Aravind, 2002) indica lo siguiente: «Las normas de las relaciones profesionales que guían al médico, dentista, psicólogo (con grado de doctor)3, u otros profesionales definidos en un campo profesional o científico adecuado, prevalecerán en uso de todas las técnicas hipnóticas (directriz 1ª)… La hipnosis se considera un adjunto a otras formas de tareas clínicas o científicas, de modo que la competencia en las técnicas hipnóticas por sí sola no es aceptable como una base para un servicio profesional o científico (directriz 2)… Todos los miembros de las ISH limitarán el uso clínico y científico de la hipnosis al área de competencia tal y como la definan las normas profesionales de su campo.»

En definitiva, el uso de la hipnosis regresiva puede ser iatrogénico, y debe ser siempre aplicada por un especialista en hipnosis que este cualificado en el ámbito profesional competente para resolver el problema concreto para el que se aplica la regresión. En este sentido, deben seguirse unas recomendaciones extensas a la hora de usar la hipnosis para buscar información sobre eventos pasados. Más aún, una rápida revisión de las principales recomendaciones que dan los especialistas en el campo, además de la de ser un profesional cualificado y un especialista en hipnosis, destacaría lo siguiente: se debe avisar  al cliente del riesgo de distorsión de la memoria, debiéndose tener mucho cuidado en cómo se verbalizan las sugestiones y cuáles son sus implicaciones, además de evaluar la credibilidad de los recuerdos recuperados durante la terapia (Lynn, Kirch & Rhue, 1996)

Si se usa la hipnosis en ámbitos forenses se debería tener en cuenta un mínimo de precauciones (McConkey & Sheehan, 1995) como las que siguen:

  1. Grabar la sesión con consentimiento escrito.
  2. Hacer una evaluación previa del recuerdo del cliente sin hipnosis, narrando sin más los sucesos.
  3. Aplicar técnicas no hipnóticas para el incremento del recuerdo (ej.: recuerdo repetido).
  4. Elicitar las creencias del cliente sobre la hipnosis y sus efectos en la memoria.
  5. Indicar al cliente que la hipnosis puede, o no, ayudar a la memoria.
  6. Evaluar la susceptibilidad hipnótica.
  7. Evaluar bajo hipnosis el recuerdo con narración libre, con y sin sugestiones de incremento de la memoria o regresión de edad.
  8. Preguntar por detalles específicos sin preguntas tendenciosas, explicando que es válido decir que no se sabe, no se recuerda, o que no se entiende la pregunta.
  9. Permitir a la persona que comente lo que quiera.
  10. Fuera de hipnosis debe permitirse a la persona que comente lo que desee sobre sus recuerdos.
  11. Establecer el impacto de la hipnosis sobre la memoria percibido por la persona.

Por todo ello, creemos que el programa de Flash Back no sólo aporta una información incompleta y sesgada a los telespectadores, sino que, además, tal información puede ser iatrogénica en la medida en que aliente o sugiera  la bondad de intervenciones basadas en la regresión hipnótica sin prevenir de los posibles riesgos e inconvenientes de su uso. En lo que respecta a la actividad del «técnico en regresiones», es nuestro punto de vista que está usando la hipnosis sin la debida capacitación profesional para la aplicación que le da. Junto con el psicólogo que asesora y tutela la aplicación de la hipnosis, Ricardo González Bru desempeña una actividad que dificulta que el telespectador (y los voluntarios que participan en el programa para ser «regresados») tenga una información veraz y completa sobre la hipnosis, las regresiones hipnóticas y la memoria. Más aún, creemos que se incrementa el riesgo y se induce a los telespectadores y voluntarios a desarrollar falsas creencias sobre la hipnosis, sobre sus aplicaciones, y se les predispone a buscar terapias basadas en estas prácticas (por ejemplo, las terapias basadas en regresiones a vidas pasadas) y, por lo tanto, de desarrollar falsos recuerdos con las complicaciones que tales recuerdos pueden generar a quien los desarrolle.Así mismo,  se les predispone también a confiar en cualquier clase de “hipnoterapeuta» puesto que, al fin y al cabo, es D. Ricardo González Bru, el que realiza las hipnosis propiamente dichas.

Finalmente,  queremos informar también que la SIH explícitamente indica en sus directrices que la hipnosis no debería usarse como una forma de entretenimiento, y que ningún miembro de  tal sociedad «debería ofertar servicios  con el propósito de entretenimiento del público o colaborar con cualquier persona o agencia involucrada en entretenimiento  del público» (directriz 4).  Además, según esta sociedad (directriz 5), sus miembros no deben apoyar la práctica de la hipnosis realizada por personas legas. Una persona lega, según esta sociedad, y todas las que a ella se acogen, sería «aquella persona que no es miembro de una profesión terapéutica o científica. Es decir, que no es un médico, dentista, psicólogo, o miembro de otras profesiones científicas o terapéuticas  reconocidas, con credenciales añadidas de competencia como un especialista en hipnosis» (directriz 5.a).». Más aún, tal sociedad indica claramente en la directriz 5d que «son bienvenidas las conversaciones con representantes de los medios de comunicación y radio o apariciones en la TV, siempre que beneficien a la Sociedad por los puntos de vista informados y prudentes  respecto de los temas de la hipnosis«.   Desde esta perspectiva entendemos que el director del Centro de Hipnosis Clínica Madrid se auto-excluye de tal asociación, a pesar que este centro incluye en su página WEB (http://www.chcpsico.com/sehce/index.html) a la Sociedad  Española de Hipnosis Clínica y Experimental, sociedad de la que se aporta poca información sobre cargos, miembros, etc. Entendemos, por lo tanto, que esta sociedad, aun replicando el nombre de las principales sociedades del mundo en el campo de la hipnosis (Society for Clinical and Experimental  Hypnosis  (http://www.hypnosis-research.org/hypnosis/index.html),  British Society of Experimental and Clinical Hypnosis, o  el  Australian  Society of Clinical and Experimental Hypnosis (cuyo órgano de difusión es el Autralian Journal of Clinical and Experimental Hypnosis (http://www.ozhypnosis.com.au/journal.html) se encuentra fuera de las asociaciones implicadas en la SIH.

En definitiva y teniendo en cuenta la información expuesta en este escrito, el grupo de trabajo de Hipnosis Psicológica solicita del COP-PV  y del COP estatal en general, que se estudie la información vertida en el programa Flash Back, y que tome las medidas que considere oportunas.

Quedando  a su disposición para cualquier información adicional que desee conocer sobre cualquiera de los extremos relatados en este escrito, y esperando recibir respuesta por su parte, le enviamos un muy cordial saludo.

Atentamente,

MIEMBROS DEL GRUPO DE HIPNOSIS PSICOLÓGICA-COP-CV

Associações

Abaixo, encontra-se uma lista das associações científicas de hipnose que, segundo os critérios do Grupo de Trabalho de Hipnose Psicológica, tratam a hipnose com seriedade e rigor científico.

  • APA Division 30, Society of Psychological Hypnosis (SPH)

– http://www.apadivisions.org/division-30/index.aspx

  • Society for Clinical and Experimental Hypnosis (SCEH)

http://www.sceh.us/

  • American Society of Clinical Hypnosis (ASCH)

–  http://www.asch.net

–  http://www.hypnosis-research.org/hypnosis/

  • European Society of Hypnosis (ESH)

http://www.esh-hypnosis.org/

  • British Society of Clinical and Academic Hypnosis (BSCAH)

http://www.bscah.com/

  • International Society of Hypnosis (ISH)

http://www.ish-hypnosis.org/

  • Societat catalana d’hipnosi clínica i psicoterapia

http://www.sociedadhipnosis.com

  • Grupo para o Estudo da Hipnose Experimental e Clínica

–  http://gehec.pt.vu

  • Israeli Society of Hypnosis (IsSH)

–  http://www.hypno.co.il/english.asp

Este apartado ha sido traducido por el Grupo para o Estudo da Hipnose Experimental e Clínica.